
Cuando nos interesamos en establecer un verdadero diálogo para conocer más acerca de las personas, nos damos cuenta que poco a poco el interés se hace mutuo y de esta forma damos un gran paso en las relaciones sociales.La sociabilidad es el valor que nos impulsa a buscar y cultivar las relaciones con las personas compaginando los mutuos intereses e ideas para encaminarlos hacia un fin común, independientemente de las circunstancias personales que a cada uno rodean.Al tener contacto con personas diferentes, tenemos la posibilidad de aprender de su experiencia y obtener otra perspectiva de la vida para mejorar nuestra persona, para más adelante poder contribuir a su desarrollo personal y así comenzar una espiral sin fin en la cual todos nos vemos beneficiados.El lograr una verdadera amistad no necesariamente es el resultado de la sociabilidad, pues depende de otras disposiciones, este valor es un medio que facilita el acercamiento y la comunicación con las personas. En las relaciones profesionales o laborales, por ejemplo, debe existir un interés porque las personas desempeñen mejor su trabajo; para lograr este objetivo, hace falta conocer su entorno familiar y las circunstancias en las que viven, así como su forma de ser, sus reacciones y las motivaciones por las cuales se rigen, con estos elementos a la mano estamos en condiciones de contribuir en el desarrollo individual, profesional y de conjunto en el lugar de trabajo.Otro caso que puede citarse es en el ámbito escolar, donde los profesores que demuestran interés por cada uno de sus alumnos pueden convertirse en los mejores guías positivos para la vida, pues los impulsan no sólo a mejorar como alumnos, sino a contribuir en la mejora del grupo y a participar en actividades de beneficio común para su centro educativo y la sociedad entera.
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